Los problemas de intestino delgado son muy habituales en nuestra sociedad, en gran parte se debe a la nutrición, aunque también hay otros factores indirectos como la alteración del hígado. Cuando el hígado funciona mal (normalmente por enfados, crispaciones o también por abusar de alimentos como el café, chocolate, naranja, mandarinas o fritos) repercute sobre el funcionamiento del intestino delgado. También hay factores que alteran directamente el intestino delgado como la ansiedad, la preocupación; hay personas que por carácter son así y otras que en un momento determinado de la vida pasan por situaciones estresantes que les afectan a éstos niveles.
Muchas lumbalgias tienen su origen en la alteración del intestino que tiende a adquirir rigidez y a bloquear la zona dorso-lumbar. Lumbalgias con predominio del dolor al lado derecho, sacroileitis derecha, artritis por impactación o cadera penetrante del lado derecho, sd del piramidal derecho, condromalacia rotuliana derecha, contractura en isquitibiales externos de la pierna derecha, aumento de la presión y a largo plazo artrosis en el compartimento interno de la rodilla derecha.

Las personas de intestino débil que suelen ser tendentes a estar permanentemente preocupadas “dándole vueltas a la cabeza” tienden a apretar la mandíbula por la noche (bruxismo) y terminan desgastando piezas dentales y con problemas de ATM (articulación temporo-mandibular).
¿Qué alimentos perjudican al intestino delgado?
- Azucares
- Harinas refinadas
- Alimentos mal tolerados
- Café (también el descafeinado)
y sobre todo no podemos olvidar que el STRESS es uno de los grandes factores que alteran el intestino.
Una curiosidad: las abuelas decían antiguamente que “si comías muchos dulces acabarías con lombrices” (parásitos intestinales) y no les faltaba razón.
¿Cómo limpiamos el intestino?
Hay que evitar los alimentos que lo irritan, durante 15 días haremos una dieta vegetariana rica en verduras y legumbres, así alcalinizaremos el intestino (el pH no será tan ácido y mejoraremos los resultados). Añadiremos también unas hierbas para limpiar el intestino delgado cómo: orégano, manzanilla y tomillo (bactericidas intestinales), romero y jugo de rábano negro (para el hígado). Podemos hacer infusiones con ellas o comprarlas en forma de extracto y tomarlas con un poco de agua.